miércoles, 31 de agosto de 2016

ORA PORQUE TODAS TUS PETICIONES LLEGAN A DIOS NUESTRO SEÑOR,AUNQUE AVECES PENSEMOS QUE DIOS NO NOS ESCUCHA


Antes que podamos contestar, “por qué oramos”, debemos saber a quién oramos. Existe sólo un Creador supremo y Dios soberano. Hay un solo camino hacia Él y es a través de Su único Hijo Jesucristo. Dios, nuestro Padre Celestial, es el único que podemos estar seguros que escucha y responde a nuestras oraciones. El es el Dios de amor asombroso, misericordia, y perdón.

Alcanzamos intimidad con Dios cuando nos comunicamos con Él a través de la oración. Vamos a Él con fe, sabiendo que Él escucha y responde a todas nuestras oraciones 



Dios oye, responde y actúa

La oración es arrojarnos impotentes a los pies del Señor, buscando que su poder cambie dramáticamente las circunstancias que nos rodean, sobre las cuales, generalmente no tenemos ningún tipo de control. Este recurso poderoso, que es la oración, abre los canales para la acción de Dios, para que él intervenga y obre milagros, para que cambie el destino de las naciones y el rumbo de la historia; para transformar radicalmente la manera en que ocurren las cosas.

La oración produce una gran diferencia porque se basa en nuestra confianza en Dios: «Confiamos en Dios, pues sabemos que él nos oye, si le pedimos algo que a él le agrada. Y así como sabemos que él oye nuestras oraciones, también sabemos que ya nos ha dado lo que le hemos pedido» (1 Juan 5.14, 15).

La oración es un arma poderosa, porque…
…nosotros somos débiles, pero Él es fuerte,
nosotros somos ignorantes, pero Él es sabio,
nosotros somos frágiles, pero Él es fuerte,
nosotros no podemos, pero a Él todo le es posible.
¡ES TIEMPO DE ORAR!

La oración es acercarnos a Dios con el convencimiento y la fe de que el oye, responde y actúa por eso, lo invitamos a meditar en algunas promesas de Dios acerca de esta poderosa realidad acerca de su intervención cuando su pueblo ora.

La oración nos libra de la angustia - SALMOS 34.15, 17
Dios siempre cuida a los suyos 
y escucha sus oraciones. 
Dios escucha a los suyos 
y los libra de su angustia. 

La oración nos acerca a Dios - SALMOS 50.15
Dijo Dios: ¡Llámame cuando tengas problemas! 
Yo vendré a salvarte, y tú me darás alabanza.

La oración fortalece la relación - ISAÍAS 65.24
Dijo Dios: Antes de que me llamen,
yo les responderé; 
antes de que terminen de hablar,
yo los habré escuchado. 

La oración nos une a Dios - JEREMÍAS 29.12-13
Dijo Dios: Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé. Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón. 

La oración nos permite conocer a Dios - JEREMÍAS 33.2-3
Dijo Dios: Yo soy el Dios de Israel. Yo fui quien creó la tierra y la puso en su lugar. Llámame y te responderé. Te haré conocer cosas maravillosas y misteriosas que nunca has conocido. 

La oración produce unidad - MATEO 18.19-20
Dijo Jesús: Les aseguro que si dos de ustedes se ponen de acuerdo, aquí en la tierra, para pedirle algo a Dios que está en el cielo, él se lo dará. Porque allí donde dos o tres de ustedes se reúnan en mi nombre, allí estaré yo. 

La oración nos asegura la respuesta de Dios - MATEO 7.7-11
Dijo Jesús: Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá.  Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido. Nadie le da a su hijo una piedra, si él le pide pan. Ni le da una serpiente, si le pide un pescado. Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará buenas cosas a quienes se las pidan. 

La oración mueve montañas - MARCOS 11.23-26
Jesús les dijo: Confíen en Dios. Les aseguro que, si tienen confianza y no dudan del poder de Dios, todo lo que pidan en sus oraciones sucederá. Si le dijeran a esta montaña: «Quítate de aquí y échate en el mar», así sucedería. Sólo deben creer que ya está hecho lo que han pedido. Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados. 

La oración nos asegura el Espíritu del Padre - LUCAS 11.9-13
Dijo Jesús: pidan a Dios y él les dará, hablen con Dios y encontrarán lo que buscan, llámenlo y él los atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido. ¿Alguno de ustedes le daría a su hijo una serpiente si él le pidiera un pescado? ¿O le daría un escorpión si le pidiera un huevo? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, con mayor razón Dios, su Padre que está en el cielo, dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan.

La oración produce gozo - JUAN 16.24

Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Háganlo, y Dios les dará lo que pidan; así serán completamente felices. 

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