MUJER, Tú vales mucho más que cualquier hombre sobre la Tierra…
“No hay esclavitud más vergonzosa que la voluntaria”
...Séneca
En el transcurso de tu vida tendrás decepciones de amor, muchas veces sentirás que tu corazón se rompe en mil pedazos y que nadie, excepto esa persona que te “dejó” o “engañó”, podrá devolverte la alegría nuevamente. Es por eso que dentro de ti existirá esa "falsa" necesidad de rogarle y suplicarle para que regrese a tu vida con tal de retenerlo. Pero recuérdalo siempre: ¡NO vale la pena que te humilles ni supliques "amor" por nadie!
Desde que abrí este blog, he recibido innumerables y constantes correos de mujeres (la mayoría jóvenes) que me han escrito para contarme situaciones que podrían considerarse inaguantables acerca de sus relaciones de pareja.
Muchas de ellas coinciden en la renuencia a abandonar una relación destructiva. Han tenido la amabilidad de confiarme sucesos donde son ellas quienes se niegan a sentirse abandonadas, soportando situaciones indignas y hasta violentas con tal de no “perder” al ser amado.
Jamás dejaré de agradecer la confianza de esas mujeres, quienes en muchas ocasiones anexan correos o mensajes que ellas mismas han escrito a sus parejas, y donde muestran su desesperación y su sentido de "impotencia", llegando a extremos de súplicas, promesas o amenazas de cualquier tipo con tal de no verse abandonadas o solas.
También he tenido la oportunidad de que me compartan las respuestas de esos hombres, quienes en sendos mensajes, cartas o correos les expresan claramente su deseo de terminar con la relación, de ya NO querer continuar con ellas. Sin embargo, las féminas están dispuestas a rogar, humillarse, hincarse y denigrarse en nombre de un "amor", por demás, perdido e idealizado por ellas mismas. Su insistencia por seguir "atadas" a una relación sin futuro, solo las guiará por el camino a la autodestrucción.
Créanme, es una triste realidad, pero en la que desafortunadamente, muchas mujeres hemos caído. Sí, reconozco que yo también fui partícipe de los ruegos y humillaciones en nombre de un falso y dependiente “amor”. Un "amor" que al ver desmoronarse, optamos por recurrir a cualquier cantidad de humillaciones antes de sentirnos despreciadas, pues creemos firmemente que moriremos sin la presencia del "dulce" e idealizado sujeto.
Vergonzosamente confieso que en múltiples ocasiones lloré, supliqué, prometí y hasta me arrodillé para que el tipo en cuestión "perdonara" mis errores y no se le ocurriera la idea de "abandonarme". Fueron muchos años de humillarme voluntariamente en varias formas...¡Hasta que decidí quitarme la venda de los ojos!, y descubrí que mi dignidad estaba siendo vulnerada. Solo dependía de mí misma recuperarla y defenderla.... actitud que hoy en día rige mi vida.
"De todos los hombres que haya en mi vida...
¡NINGUNO será más que yo!!
Existen mujeres que a pesar de tener una relación que ya no da para más, no son concientes de la agonía que van padeciendo día tras día, aferrándose a la idea de que todo se solucionará y que el amor que un día existió en la relación renacerá. Antes de rogar y humillarte...¡quítate la venda de los ojos!!.
El problema que hace imposible quitarte la venda de los ojos eres tú misma, pues dentro de ti nace la idea de luchar por una falsa ilusión, sin importar la humillación, dolor, sacrificio y desesperación que esto te cause.
Cuando te rehusas y no crees lo que está sucediendo en tu relación, no existe poder alguno que te haga pensar lo contrario, así que en vano serán los consejos de tus amistades, familiares e incluso de algún psicólogo, pues tu mente estará sumergida en esa droga erróneamente llamada “amor”.
No nos importa ver pisoteada nuestra dignidad (y lo peor es que nosotras mismas somos quienes la aniquilamos con nuestras acciones), permitimos actos de humillación, desprecio, maltrato y violencia en contra de nuestra integridad emocional, psicológica y hasta física.
Hace poco recibí un correo, donde una inteligente mujer decía: "Para encontrar un hombre abusador, manipulador, maltratador o violento, solo se necesita una mujer que lo permita"...y tiene toda la razón.
Entonces...¿Por qué lo permitimos?:
La respuesta, según varios estudios realizados por especialistas, es la baja autoestima que muchas mujeres poseen, lo cual nos hace caer fácilmente en la deplorable dependencia emocional y afectiva. Creemos que sin la persona "amada", a la que hemos idealizado a lo largo de la relación y a quien convertimos en el centro de nuestro universo, nuestra vida no valdrá la pena.
…¡¡Y NO ES ASÍ!!
Cuando ruegas a un hombre por amor, te humillas completamente, pierdes tu identidad como mujer, te conviertes en dependiente emocional, destruyes tu autoestima, pierdes toda dignidad y, en los peores de los casos, piensas que es preferible morir si no estás al lado de tu pareja. Muchas mujeres creen que “rogar” es una manera de expresar su amor y lo adoptan como un estilo de vida, desconociendo que lo único que están consiguiendo es recibir MIGAJAS de su pareja y nada de respeto ni amor.
Ninguna mujer merece llegar a un estado tan lamentable en el que (supuestamente), por amor pierde su propia identidad, su dignidad, sus valores, su entereza, su fuerza, su alegría, su esperanza, anulando toda voluntad y muriendo lentamente por tanto llanto y degarrándose por dentro de dolor, al grado del cansancio , causándose daños emocionales y en su salud física.